Sagnier empezó su construcción en 1900 y no quedo completamente terminado hasta bien entrado el 1902. Como todas las construcciones de la época, constaba de bajos y cuatro alturas (principal y tres pisos más), con balcones con barandilla de hierro forjado y distribuidos en tres partes, diferenciadas las dos de los extremos con tres balcones por piso, dos balcones corridos y un tercero haciendo juego con el cerramiento de piedra recto en los dos primeros y con un frontón semicircular a los extremos. La parte central solo tenía dos balcones, ya que en el centro había una distancia mayor entre ellos, ya que el cerramiento tenía un frontón mayor que ocupada toda esa parte de la fachada en el que destacaba una gran escultura, alegórica a la pintura en estilo rococó. |
El boom de la década de los 70, no solo permitió la transformación de muchos edificios, con remontadas que nada tenían que ver con la originalidad de los edificios sino que en muchos casos estos fueron derribados impunemente, por culpa de unas autoridades municipales, que no se preocuparon de conservar edificaciones de gran valor arquitectónico, con Enric Sagnier uno de los mejores arquitectos modernistas que había proyectado entre otros edificios tan importantes como: Casa Pascual y Pons, Banca Arnús, Templo expiatorio del Tibidabo, Palacio de Justicia, edificio de la antigua Aduana junto al monumento de Colon. |
A mediados de los 70 el edificio fue adquirido para ser derribado y en su lugar construir un edificio sin personalidad arquitectónica conocido como Edificio Tisilia, el cual empezó a promocionarse en abril de 1976, como edificio de oficinas y viviendas de primera categoría. |
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