Fuente de Hércules - Font d'Hèrcules - La Barcelona de antes

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Fuente de Hércules - Font d'Hèrcules

Parques Fuentes
La Fuente de Hércules es un monumento escultórico situado desde 1929 en el Paseo de San Juan en el cruce con la calle Córcega, es la fuente ornamental más antigua de la ciudad y que tiene su principio en una obra del escultor Salvador Gurri i Corominas y el marmolista y escultor Josep Moret. Su principal valor consiste en ser la fuente ornamental más antigua de la ciudad que se conserva en nuestros días.
El origen se sitúa al final del siglo XVIII y principios del Siglo XIX, con motivo de los trabajos para subsanar el abastecimiento de agua a la ciudad. La fuente se construyó en el antiguo Paseo de la Explanada frente a la antigua fortaleza militar de la Ciudadela, que correspondería con la actual calle Comercio. El paseo fue idea del capitán general de Cataluña, Agustín de Lancaster que quería crear una zona lúdica entre la fortaleza y las primeras casas de la ciudad.
La primera piedra se colocó el 28 de agosto de 1797 y la duración de las obras duraron cinco años. En septiembre de 1802, el rey Carlos IV, la reina consorte, María Luisa de Borbón-Parma y toda la corte, incluyendo el primer ministro, Manuel Godoy, viajaron a Barcelona para inaugurarlo
A lo largo del paseo además de la fuente de Hércules, se instalaron tres fuentes más dedicadas a personajes mitológicos, (estas fuentes desaparecieron con los trabajos de urbanización del parque de la Ciudadela). La primera dedicada a Fortis, luchando con un tritón; la segunda mostraba a Nereida cabalgando sobre un delfín y la tercera dedicada a Aretusa, una ninfa de la diosa Diana.
Para conmemorar el evento, el consistorio mando realizar un medallón de mármol con la esfinge de los reyes, el cual fue colocado en el pedestal de la fuente de Hércules. La visita real fue toda una fiesta que se prolongó durante varios días con infinidad de actos y celebraciones.
En 1816 junto al paseo, se instaló  el Jardín del General, que fue el primer jardín público de la ciudad. En su recorrido había varias fuentes, de las que destacaban las de Ceres, la Medicina y la Fidelidad, así como un surtidor circular con barandilla de hierro que contenía una estatua de una sirena, en la plaza central del jardín.
En 1877, tras la cesión a la ciudad de la fortaleza militar y las obras de urbanización del Parque de la Ciudadela, todo fue desapareciendo, tan solo quedo la Fuente de Hércules que quedo encuadrada dentro del conjunto del Palacio de las Bellas Artes construido con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona de 1888...
Con motivo de dicha exposición  el paseo comenzó a re urbanizarse  decidiéndose construir en los terrenos cercanos a la fuente el Palacio de las Bellas Artes, lugar en los que se celebraría los actos principales del evento. Para ello se contrató al arquitecto August Font i Carreras, que entre otras obras fue el constructor de la plaza de toros Las Arenas el cual salvo la fuente de la piqueta después de algunos retoques en el perímetro de la base adaptándola a la estructura de los jardines del pabellón.
En diciembre de 1929, siendo alcalde  Darius Romeu i Freixa, “Barón de Viver”, se tomó la decisión de trasladar la fuente a la confluencia del Paseo de San Juan con la calle Córcega donde se encuentra desde entonces. Desde entonces la fuente ha tenido varias restauraciones que hasta la actual no fueron del agrado de los vecinos.
Su principal valor consiste en ser la fuente ornamental más antigua de Barcelona, ya que para muchos historiadores del arte se trata de una obra un poco mediocre, aunque Salvador Gurri fuera un escultor muy cotizado, además de miembro ilustre de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

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