Posteriormente el cine cambio dos veces de propietario, con hombres vinculados al séptimo arte Benaiges y Xicota. En 1953, cerró sus puertas con el fin añadirle un piso, para destinarlo a anfiteatro según un proyecto realizado por el arquitecto Jaume Contijoch Batlle, con lo que conseguía un aumento de espectadores. Fue inaugurado el 15 de septiembre de 1954 con un aforo de 386 localidades. |
Dos personajes completamente diferentes comentaron en su día un poco de la historia del cine, que si no fuera por ellos sería difícil poder comentar. |
José Juan Bigas Luna, después del estreno de su película “Angoixa” (Angustia), comentaba en una entrevista, al recordar su infancia: |
Si no hubiera sido director de cine habría sido pastelero. “De pequeño comía mucho y en el único sitio donde mi madre me tenía que girar la cabeza para que me comiera el bocadillo, era en el cine Bretón (que se encontraba en mi barrio de Sarriá). El cine me fascinaba mucho, como creo que fascina a todo el mundo. Creo que hacer cine es un privilegio. Yo me considero un narrador, un cuentista y el cine me sirve para hacer realidad lo que yo fricciono. Me gusta la imagen de un caracol con un pájaro mirándolo. |
Otra persona, era Montserrat Sagué, quien tenía una tienda al lado del local y comentaba (Las películas venían del cine Adriano hacia el Breton y las traía un joven en bicicleta), cuando terminaba la proyección de la película en el Adriano, el ciclista venía lo más rápido posible con los rollos hacia aquí, para que los descansos no fueran demasiado grandes y los espectadores no protestasen. El cine Bretón, cerró sus puertas en abril de 1972.
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