Pero las autoridades que representaban al nuevo gobierno, resultaron impermeables a las alegaciones presentadas por la empresa a la hora de autorizar el poder conservar su antiguo nombre y el cine Royal quedo convertido en Cine Central. Con el nuevo nombre empezó a funcionar el 9 de octubre de 1939, con la proyección de “El hombre y el monstruo” por Fredérich March y “Viaje de ida”, por W. Powell y Kay Francls y Dibujos Popeye |
La construcción de un anexo en los terrenos del jardín de la Universidad, le obligo también a cambiar la numeración del cine, pasando del número 4 al 8. |
Su mayor clientela procedía de los jóvenes estudiantes que a la salida de clase, aprovechaban para visionar alguna película interesante y pasar un rato de ocio. El día 30 de julio de 1972 cerró sus puertas definitivamente, con la proyección de “Quo Vadis?” por Robert Taylor, Deborah Kerr, Peter Ustinov y “El bolero de Raquel” por Mario Moreno Cantinflas. |
En 1978, la empresa Balañá adquirió el inmueble del viejo cine Central, con la intención de construir un nuevo cine, pero el proyecto se paralizo y el Ayuntamiento cancelo la licencia de obras. La decisión del Ayuntamiento de declarar el solar como espacio comunitario, impedía la construcción de un nuevo cine, pero le obligaba a pagar a la empresa Balaña una fuerte indemnización para que el terreno pasara a la Universidad.
|
El edificio permaneció abandonado y sin derribar por lo que los vecinos protestaron en numerosas ocasiones a causa del mal estado del edificio. En diciembre de 1993, Pedro Balañá y el rector de la Universidad de Barcelona Josep María Bricall, llegaron a un acuerdo para construir cuatro multisalas y destinar los tres pisos superiores para distintos usos de la Universidad |
Las nuevas salas multi-salas del cine Aribau recuperaron el local para el séptimo arte.
|